FINAL

Kaory, yo te quiero y mucho, lamento todo lo que pasó y también te perdono por tus errores, que como los míos, fueron muchos y causaron huellas perennes en nuestros corazones, de tal manera que ahora parecen irreconciliables. 

He tratado infructuosamente de acercarme a ti, de dejarte las cosas lo  más claras posibles, de sentar unas bases para un futuro en el que hay un hogar de por medio. He tratado también de que aceptes una relación sentimental que ya tienes y que es evidente ante las pruebas, pero no has tenido el coraje de aceptarla. Y yo tonto, me hago el ciego. No entiendo tampoco porque no tomas también una decisión y usas como paraguas el pasado...deja el miedo....construye sobre la verdad, sin cometer los mismos errores...vuela libre y ya sabes las limitaciones y lo que no debes hacer para que no se repita la misma historia. Gustas de la verdad y de las cosas claras, entonces aplica.

Estoy en una etapa de mi vida en la que me encuentro frágil y solo, no solo causada por mí mismo, pero no me amilano y acepto con entereza las consecuencias de mis actos.  Debo también ser coherente con tu indiferencia, tus actitudes extrañas, con tu indecisión, con la negación de la verdad. 

No me parece lógico insistir más porque leyendo lo que me escribiste desde el hospital, veo que no te has movido un ápice de  tu posición, que la verdad es un absurdo, porque todo lo que he hecho para demostrarte mi amor poco ha importado y ningún efecto han causado en ti, porque a pesar de que el 10 de enero fui a tu casa a despedirme, las cosas siguen tal cual, y el único que ha seguido haciéndose daño soy yo. 

Es hora, a pesar del dolor que causa en mi alma, de las lágrimas que casi no me dejan digitar, dar un paso al costado para que nuestras vidas sigan....y aunque me falten cojones, como a ti, debo hacer justicia basado en lo evidente, porque así como escribes, sin comas ni puntos, así manejas tu lenguaje y tu vida y eso debe parar porque te haces inentendible y me confundes.

Yo renuncio a seguir así, levitando entre sinsabores y acusaciones añejas, renuncio a escuchar por momentos palabras y tonos que de tu boca salen y llegan directo al alma. Renuncio a no aceptar una verdad tuya, que tiene nombre y que niegas. Renuncio a blindarme para no hacerte daño, para hacerte las cosas más fáciles. Renuncio a que todo esto que siento por ti se convierta en resentimiento. Renuncio a tu indecisión y acepto retomar la decisión que ya del 10 de enero había tomado  porque sólo me ha traído desengaños por tu comportamiento y actitudes cambiantes y bivalentes

Renuncio a ti, a tus llamadas, palabras y mensajes, al menos por un tiempo, mientras rumio mis dolores y pueda mirarte a los ojos con cariño y sin temores, para que tú puedas seguir con tu relación sin ser yo un obstáculo en el camino. Procuraré ver a Salomé lo más seguido que pueda, prodigarle mis cuidados y orientarla en las enseñanzas, no olvidaré mi responsabilidad de padre ya que como compañeros, amigos y novios fuimos un fracaso que no pudimos o no quisimos enderezar y al que ya le encontraste salida, así no la reconozcas.

Te agradezco los buenos momentos, aquellos en que nos amábamos con pasión, en los que jugábamos o nos bañábamos juntos prodigándonos caricias, en los que simplemente estábamos juntos, acostados, abrazados o simplemente mirando televisión. Te agradezco infinitamente tus cuidados en la primera etapa de mi enfermedad. Te agradezco por darme a Salomé y con ella sentir lo que es ser un verdadero padre. Te agradezco por hacerme creer otra vez en el amor como hace años no lo sentía.  Te agradezco por no sentir la necesidad de buscar en otra lo que veía en ti. Borraré de mi alma y mi corazón los malos recuerdos…no son buenos para la salud emocional y eso lo deberías aplicar y verías cómo se siente la libertad de volar sin miedos.

En esta vez no te pido perdón porque ya lo he hecho por cada uno de mis errores, porque los he expiado con tu indiferencia, con la verdad que estaba oculta y que ya flota y me hiere profundamente y por el dolor de tu ausencia que se avecina….

Como te he dicho antes, esto no es un adiós, es una pausa, porque tenemos un vínculo que crece día a día, y por el cual debemos conservar una relación cordial. Te deseo la mejor de la suertes, que navegues sin prisa y sin contratiempos….

Te quiero Kaory….MI HUELLA PERENNE….